La entrada del torero José Ortega Cano, ayer, en la cárcel de Zuera congregó a multitud de informadores dispuestos a inmortalizar el momento. Ya se sabe que en esas situaciones es muy difícil avanzar de forma ordenada. En ese pequeño tumulto, la fotógrafa de EL PERIÓDICO Chus Marchador sufrió un traspiés que la llevó al suelo. Los compañeros la ayudaron a levantarse, pero Ortega Cano ya estaba al quite ofreciendo su mano de apoyo.