El torero José Ortega Cano lleva unos meses como recluso en la cárcel zaragozana de Zuera. Por tanto, para sus reconocimientos médicos especializados deben trasladarle a los servicios públicos de la capital. Ayer fue uno de esos días. Ortega apareció custodiado por dos guardias civiles en el ambulatorio Ramón y Cajal de la capital aragonesa para pasar revisión con el cardiólogo. Los pacientes y usuarios que coincidieron en el centro no salían de su asombro.