El Gobierno municipal de Santisteve tampoco ha estado muy fino con el ultimatum a los conserjes que viven en los colegios públicos. Puede ser una buena medida que se vayan desalojando esas casas, sobre todo conforme se jubilen los que ahora las ocupan o cambien de servicio. Pero un desalojo con fecha --en tres años-- es un desahucio en toda regla. Otra vez el equipo municipal anuncia una medida sin consensuar con nadie --todos los sindicatos del Ayuntamiento de Zaragoza se han manifestado en contra-- y, por supuesto, ni PSOE ni CHA, sus lógicos aliados, están de acuerdo. Otro fallo.