Aragón cerró el año con 9.223 parados menos que en el 2016. Una reducción importante, pero que aún deja en las listas del desempleo a 70.710 personas. La buena noticia de reducción de parados no debe ocultar, sin embargo, la calidad del empleo que se crea, ya que el 90% del mismo corresponde a contratos temporales que, en la provincia de Zaragoza, tienen una duración media de 44 días, prácticamente la mitad de los 85 que alcanzaban en 2009. Un modelo laboral precario que deberá modificarse cuanto antes, o la recuperación económica no llegará a los trabajadores.