España sigue lastrada en el dominio de idiomas. Pero, por comunidades, Aragón se sitúa en la parte media de la tabla, lo que no quiere decir que ese nivel sea fruto del aprendizaje en las escuelas. Más bien al contrario es gracias a la inversión que los padres hacen para que sus hijos se sumerjan en otro idioma, con nativos. Igual les ocurre a los docentes, que se quejan de la escasa formación que obtienen en la universidad. Para luchar contra este bilingüismo precario, Aragón va a aplicar este año un plan con profesores de mayor titulación y más horas lectivas para los alumnos.