Los datos muestran con toda su crudeza que los jóvenes son uno de los colectivos más afectados por el paro y la precariedad. De esa evidencia nace el Plan de Aragón para la Empleabilidad Joven que ayer presentó el Gobierno de la comunidad y al que destinará 90 millones en tres años, con medidas basadas en la formación, la retención del talento y el empleo de calidad como ejes de esta iniciativa. Es importante destacar que la propuesta, nacida del diálogo social, cuenta con el apoyo y el impulso de sindicatos y patronal, organizaciones que deben ser claves en su ejecución.