Un estudio sobre la exclusión residencial en Zaragoza, en el que se recoge que casi un 10% de los hogares soportan una pobreza energética, no hace sino abundar en las situaciones de dificultad por las que atraviesan miles de familias aragonesas, incapaces de hacer frente a la factura eléctrica. Por distintas consideraciones, hasta 33.580 casas pasan el invierno sin calefacción. Las carencias que afectan a tan alto porcentaje de personas, acrecentado por la crisis, solo confirman la sensación de desigualdad que envuelve al tejido social.