El acuerdo entre Podemos e IU (que acabará incluyendo a CHA, ¿no?) es algo destinado a caer por su propio peso. Con el PSOE sumido en una crisis crónica y quizás incurable, el resto de las izquierdas están obligadas a generar una sola marca electoral. Claro que el invento amenaza ahora por desflecarse en las periferias geográficas, donde el micronacionalismo se ha infiltrado definitivamente en el imaginario progresista... Aunque no sé qué clase de progreso puede representar la existencia de cinco grupos parlamentarios distintos en el Congreso, cuyos portavoces entren, o no, a los temas en función de su "inequívoca obediencia valenciana", que dijo uno de Compromís (aunque parece que los de las Mareas, En Comú y otros van por la misma ruta). Sin un mínimo de espíritu unitario, es difícil que el tándem PP-Ciudadanos llegue a tener algún tipo de alternativa.

Podemos es ahora mismo el Coco, el monstruo con el que los papás asustan a los niños del barrio de Salamanca y del resto de las zonas bien de este país. El argumentario conservador está listo para fundamentar su próxima campaña electoral en un argumentario catastrofista: si los de Iglesias avanzan, España se pierde. Aserto que tiene su versión subliminal: tal vez nosotros (la derecha política y fáctica) estemos corroídos por la corrupción, la evasión fiscal y otros nobles vicios, pero si llega a gobernar una versión 3.0 del Frente Popular (PSOE incluído) será mucho peor... para todos.

Es probable que la unión Podemos-IU consiga sumar (sufragios). Aunque solo sea porque resolverá en muchas circunscripciones el dilema del voto útil. Queda por ver de qué manera los acontecimientos de los últimos meses (y lo que venga de aquí a finales de junio) influirán en la actitud de los votantes, o cómo repercutirá el previsible aumento de la abstención.

No creo, sin embargo, que el argumento rajoyano de "o nosotros o el caos" atraiga a quienes no sean ya de la cuerda. A la postre, cualquiera puede aplicarse el Teorema de las dos Ritas: entre quedar a tomar unas cañas (o a lo que sea) con Barberá o con Maestre... ¿cabe una sombra de duda?