No creo que a Podemos se lo puedan llevar por delante los adalides del antipopulismo (empeñados en relacionar a Iglesias con Trump, que viene a ser como confundir el tocino con la velocidad), ni los autores de los argumentarios peperos ni los diseñadores del retorno sociata a lo que la socialdemocracia debe ser ni los tertulianos de 13TV ni los editorialistas de Prisa ni siquiera mis colegas de la Asociación de Periodistas de Madrid. No, a Podemos se lo llevará por delante... Podemos. Tras haberse autoasignado el papel y el espacio de las izquierdas irredentas, del fracaso revolucionario y de la perpetua insatisfacción española, el partido que llamamos violeta se replegará a un rincón electoral donde pueda rumiar sus neuras, masturbar sus complejos y añorar las victorias que nunca existieron. Bueno... salvo en las últimas elecciones europeas, aquel momento mágico.

Después de Vistalegre II, el pablismo ha perdido la penúltima oportunidad de manejar de forma flexible, generosa e inteligente la construcción de un nuevo espacio político. Ahora, a la dirección de Podemos (más compacta y más controlada, sin duda) cada vez le quedan menos atractivos quincemayistas que exhibir. Aun así, para que sea vea cuán compleja es la situación, el domingo por la noche Jordi Évole sentó a Iglesias frente a militantes y simpatizantes que le leyeron la cartilla. Ningún otro líder político hubiese accedido a semejante perfomance, salvo Pedro Sánchez, quizás. Por lo visto, en el plasma puedes ser demócrata, pero en los formatos deliberativos (y arriesgados) te quedas en populista. Qué confusión y qué deshueve.

Podemos, me dicen, no entiende las reglas del juego. Seguro. Vean cómo ha llevado Echenique, el barullo de los presupuestos aragoneses. Ni que fuera extraterrestre. Pero el mayor problema es que Podemos no comprende lo que a Podemos le conviene. En cuanto a lo del mal rollito con periodistas y medios... permitirán ustedes que me lo tome con calma. Soy un viejo búfalo de piel dura que teme el mordisco de los leones; no la picadura de los mosquitos.