Mañana se sabrá si Podemos apoya o no los presupuestos de Aragón. Todo apunta a la victoria del sí. Pero ni siquiera en la dirección de la formación morada lo tienen claro. El voto de los inscritos, que en el PSOE no todos han entendido, resulta una cuestión de coherencia. En el documento político aprobado por los podemitas aragoneses se explicita el rechazo a cualquier tipo de acuerdo con los socialistas, incluido el presupuesto. De ahí que sea fundamental que las bases ratifiquen una decisión tan trascendental. El día 10 la comunidad tendrá sus cuentas y Podemos podrá pensar en su futuro en Aragón. Pablo Echenique dejará la secretaría general, pero seguirá como diputado en las Cortes. Quién le sucederá al frente de la formación está por ver, pero el objetivo es que surja una candidatura unitaria entre las diversas facciones. La más visible es la de Violeta Barba y Maru Díaz. Otra opción era la liderada por Román Sierra, pero todo indica a que continuará en la segunda línea. Con la secretaría general renovada habrá que dilucidar el candidato/a para las autonómicas del 2019. Hay quien pone en duda la conveniencia de que Echenique repita como cabeza de cartel. Quieren empezar de cero sin su alargada sombra. No caen en la cuenta de que es uno de los mayores valores de Podemos en Aragón. Sin él, el resultado en las elecciones sería peor para la formación morada. Su liderazgo es sólido y de calado entre la población y rozaría el suicidio político prescindir de él en busca de un mirlo blanco. Un sinsentido.

*Periodista