Lo que por novato dijera Santisteve tras las elecciones, o lo que diga ahora Lambán por viejo zorro... son milongas. Cosas de esas que se han puesto de moda aun sin tener lógica ni sustancia. Me refiero, y es un interesante ejemplo, al empeño en proclamar que las negociaciones simultáneas entre las mismas (o similares) fuerzas políticas para acordar la gobernación de la DGA y del Ayuntamiento de Zaragoza no deben ir conectadas, "porque se trata de instituciones distintas". Ya, ya. Sin embargo, resulta obvio que no es así. Ambos centros de poder están relacionados por su propia naturaleza (deben coordinar constantemente acciones conjuntas o complementarias, aceptar pagos recíprocos, alumbrar la ley de capitalidad...). Fíjense si va la cosa pareja, que la misma persona ha pasado sin solución de continuidad de llevar la Hacienda de Zaragoza a encargarse de la de todo Aragón, como si un puesto fuese consecuencia del otro. Ni siquiera ha sido obstáculo que el actual consejero Gimeno dejara las arcas cesaraugustanas más peladas que la cabeza de un buitre.

Negocien, hombre, negócienlo todo, déjense de melonadas y, eso sí, expliquen bien clarito lo acordado. Los pactos son imprescindibles y lo van a ser más en el futuro. Normal. El diálogo entre distintos partidos no tiene nada de perverso. Salvo si se hace en la oscuridad para satisfacer oscuros propósitos. Pero ese es otro tema.

Pasa lo mismo que cuando a Echenique le preguntan por la lucha contra la corrupción y él, por no sé qué reflejo condicionado, la emprende de inmediato con los sueldos. ¡Qué sueldos ni qué niño muerto! La clave de los chanchullos (el parné) no está en los salarios de los jefes, sino en las contratas y adjudicaciones que deciden. Ahí se ha cronificado el tráfico de influencias, como un cáncer incurable. ¿Por qué, si no, estamos hablando del caso Sumelzo? ¿Por qué nos alarma que quien ocupó y ocupa relevantes cargos (en las próximas generales será cabeza de lista del PSOE por Zaragoza) esté directamente relacionada con una constructora adjudicataria de importantes obras públicas? Hala, venga, a ver si estamos a lo que importa.