Puede sorprender el folleto Drogas, el mundo, el barrio, publicado por la asociación Consume Conciencia y financiado por el Ayuntamiento de Zaragoza porque explica cómo consumir drogas. La aclaración viene dada por los autores --profesionales sanitarios-- al decir que va dirigido a consumidores para evitar que contraigan enfermedades. Hastá ahí perfecto. Quizá el error está en difundirlo abiertamente en centros municipales y asociaciones de vecinos. Porque igual que lo puede leer un drogadicto lo puede hacer un menor que no sepa cómo meterse una raya y sienta curiosidad.