El pasado viernes actuaba en la sala Mozart del Auditorio de Zaragoza el cantante Miguel Poveda para presentar su disco Íntimo y, en un momento dado comentó con cierto tono reivindicativo que venía de Barcelona. La respuesta del público fue de un silencio sepulcral, tanto que el propio artista fue consciente e intentó reconvertir la evidente falta de sintonía con aquello de que la música no tiene fronteras. La música quizá...