A menos de un mes del inicio de las fiestas del Pilar en Zaragoza, una retahíla de situaciones técnicas, jurídicas y administrativas han generado que los plazos para la licitación y puesta a punto del Párking Norte, estén en el aire. Hasta el propio responsable de Cultura municipal lo ha reconocido. Por supuesto que hay que tramitar los procesos conforme a las exigencias administrativas y respetar plazos e informes preceptivos, pero resulta difícil de comprender tal cúmulo de inconvenientes para llegar a tiempo a un acontecimiento que es anual y con fechas previstas.