Aragón es una de las pocas comunidades autónomas en las que baja el número de hipotecas constituidas. En concreto, el pasado mes de junio se formalizaron apenas 400, casi un 20% menos que en el mismo mes del año pasado. Debería preguntarse tanto la DGA como el resto de instituciones qué está ocurriendo para que la región acumule un dato tan preocupante, sobre todo cuando no es el único indicador de consumo con tendencia negativa. Habrá recuperación, pero a la vista de la comparativa regional, repartida desigualmente.