El festival Sin Fronteras ha tenido la ingeniosa iniciativa de dedicar temáticamente su nueva edición a La ausencia. Un leitmotiv tan grande como el vacío que deja un ser querido, como la soledad ontológica del mono desnudo, como la molesta presencia de quienes querríamos ver ausentes. ¿Y qué es la ausencia? Paco Ortega, el director de este ciclo, la ha definido poéticamente: "La ausencia de algo es la presencia de algo filtrada lentamente por la memoria".

En política, o a lo que política llamamos hoy --las elecciones-- ese vértigo de estadísticas y pactos, de estrellas en extinción y agujeros negros, muchos se juegan su presencia, a riesgo de caer en la ausencia, a merced de la memoria o del olvido.

Mariano Rajoy, el presidente ausente, quiere estar presente en la cita electoral con Recuperación, su nueva obra de teatro, poco social, pero que aspira a socializar los monólogos del mercado, con heroicos personajes, ministros como Montoro, Guindos, que vencen a la crisis y ponen Europa a sus pies. También Pedro Sánchez, el opositor presente, ha estrenado El paso del Rubalcaba, un drama histórico sobre la sombra de los césares socialistas caídos en actos del servicio al partido, a la monarquía o a la troika. Cambio de cromos, la comedia del omnipresente Pablo Iglesias es una divertida situación a cuatro, con dobles parejas y quién sabe si algún trío. Y finalmente va a estrenarse una zarzuela del presencial Albert Rivera, todavía sin título, como su propio programa.

Con bastante más seriedad que los partidos en campaña, las compañías teatrales que participan en el ciclo Sin Fronteras nos desleitarán estos días con sus espectáculos. Podremos volver a ver, reencontrarnos con el tanto tiempo ausente Paco Ibáñez, quien regresa con su guitarra y el perfume de la transición. Gisela Joao interpretará sus sentidos fados y José Sacristán trae su compañía dramática. Y presente estará hoy y mañana una actriz muy interesante, Isabel Rodríguez Romero, quien ya protagonizara aquella inquietante performance en el Thyssen sobre un cuadro de Hopper. Isabel Rodríguez protagoniza Ausencia, mi voz a ti, Cernuda, un espectáculo diseñado por la compañía La dama de noche en torno a la ausencia de Luis Cernuda y la presencia, la permanencia de sus versos.

Ausentes, presentes... Como lo estamos todos en nuestras certezas y dudas.