La decisión del Parlament de Cataluña de blindar los bienes de la Franja para evitar su regreso a Aragón ha provocado un aluvión de reflexiones desde Aragón. La mayoría, como las de Alfredo Ripol y José Ramón Gil, exigiendo el cumplimiento de la ley y rechazando la injerencia política en asuntos de mera propiedad privada. Aragón está asistido en este caso por la razón y por la justicia, pero tener argumentos a veces no es suficiente. Cualquier medida de presión, incluida la que se puede ejercer a través de los medios de comunicación, es ahora importante. Sus cartas sobre el litigio seguirán siendo bienvenidas.