Los datos conocidos de la ejecución presupuestaria del Gobierno aragonés, que preside Luisa Fernanda Rudi, a fecha 31 de agosto no superan el 54%. Que solo queden cuatro meses para finalizar el año y apenas se supere la mitad de lo presupuestado ya da cuenta del desequilibrio que apunta, pero si a ello se suma que desde principios de octubre se ha producido el cierre de caja para contener el déficit, la situación se antoja más compleja. Buceando en las comparativas, siete consejerías --algunas de ellas dinamizadoras de la economía-- registran a finales de agosto de este año bastante menos ejecución que la que habían conseguido a finales de junio del 2013. Los presupuestos, principal herramienta de la decisión política, están para ejecutarse y eso exige una gestión eficaz, no como sugerencias orientativas.