Los Príncipes de Asturias presiden hoy la inauguración de la restauración de la catedral de Tarazona, una obra que ha necesitado millonarias inversiones y una minuciosa labor de rehabilitación a lo largo de 14 años. El resultado de tal esfuerzo ha configurado una seo a la que se considera una joya de la arquitectura aragonesa y un ejemplo del gótico francés. Más de 45.000 personas han visitado ya esta maravilla. Y la presencia de los Príncipes, sin duda, facilitará que el templo sea conocido fuera del ámbito aragonés y sirva de atracción turística a la comarca.