Tras la decisión de la Comisión Europea de autorizar la retirada de 20.000 toneladas de fruta del mercado, los productores aragoneses han valorado la rapidez con las que se va a poner en marcha el proceso y esperan captar, al menos, la mitad del cupo. Temen, sin embargo, que algunos grandes productores introduzcan fruta vieja, cuando la medida está dirigida a para producciones frescas. El control institucional debe evitar cualquier suspicacia.