Mientras sobre la plantilla de Opel pende la negociación de un convenio colectivo en el que la empresa ha propuesto una reducción del 6% en los salarios y una congelación de los mismos durante cuatro años, la firma automovilística ha registrado el pasado año un incremento en la fabricación de vehículos del 6%, hasta los casi 383.000. Según las cifras de la multinacional, el aumento en la producción ha sido sostenido durante cinco años, hasta acumular un 44% más respecto al 2012. El pasado año, por su cadena de montaje han pasado cinco modelos distintos. Una versatilidad que la posiciona industrialmente frente al futuro si las relaciones laborales consiguen un equilibrio que beneficie a las partes.