La entrada en vigor en enero próximo de la nueva ley de transporte sanitario va a tener fuertes consecuencias en las oenegés dedicadas a estos menesteres en Aragón que se surten, básicamente, de voluntarios. Si no tienen conductores habilitados no podrán sacar las ambulancias a la calle. Y además, tendrán que ir de dos en dos. Cruz Roja y DYA --las más afectadas-- tendrán que cambiar el tipo de asistencia o contratar a chóferes que sí estén acreditados para servicios puntuales y pagarles un sueldo. Si son entidades que funcionan con subvenciones ¿habrá que incrementarlas?