El sindicato CSIF denuncia que el 43% de los profesores e investigadores de la Universidad de Zaragoza son asociados, lo que conlleva condiciones de precariedad. La central acusa al ministerio de la situación por el frenazo de la tasa de reposición. La evolución de este colectivo en la estructura docente de la universidad ha ido creciendo en las últimas décadas, con lo que aumenta la precarización, aunque muchos de ellos desarrollen otras actividades en el ámbito privado. Pese a las imposiciones ministeriales, la universidad también debería gestionar sus recursos docentes sin abusar de la figura del asociado, con el equilibrio que permita el número (decreciente) de alumnos matriculados y los grados ofertados.