El PSOE aragonés está inmerso en un clima de auténtica crisis interna. El sábado, en el anuncio de Javier Lambán de que se presenta a las primarias para liderar el partido, arremetió contra Miguel Gracia, el poderoso socialista oscense, echó un órdago a la militancia advirtiendo que es malo que haya un líder en el partido y un presidente de Gobierno distinto y frente al aval que ha recibido de la ejecutiva federal su contrincante Carmen Dueso, él plantea su lealtad a Pedro Sánchez. Da la impresión que van a seguir produciéndose heridas en el PSOE y eso no es nada bueno para Aragón.