El consejero de Hacienda del Gobierno aragonés, Fernando Gimeno, y el presidente de CHA, José Luis Soro, intentaron apaciguar ayer los ánimos tras el acuerdo socialista con Cs sobre la rebaja del impuesto de Sucesiones. Al final no sería extraño que aceptaran la rebaja, algo que la mayoría de partidos, sobre todo de centroderecha, no paran de reclamar. Y los aragoneses no entenderían que por cuitas partidistas tuvieran que seguir pagando más que otros.