Cada año, Creditsuisse realiza un informe sobre el reparto de la riqueza y el patrimonio en el mundo. En el de este ejercicio el resultado sale como era previsible, el número de millonarios sigue creciendo. En España, también. Concretamente los que disponen de más de 750.000 euros han aumentado en un 24%, casi el doble que el porcentaje que lo hizo en 2013. Tal como están las cosas, con tan ligeros crecimientos del PIB, quiere decir una parte importante de los beneficios que se generan se concentra en pocas manos. Y sin contar con los que ya estaban en la lista, que es de suponer habrán seguido elevando sus ingresos acorde con su volumen, sin que se les considere nuevos millonarios. Casi 90.000 ricos se han sumado a ese estatus del que ya disfrutan 465.000 españoles. Una población que acapara el 56% de la riqueza. El presidente Rajoy anunciaba el sábado que el 2015 España habrá superado la peor crisis en tres generaciones. Quizá pensaba en ellos al hacer el vaticinio. Podía haberse fijado, por el contrario, en otro porcentaje que también ha crecido en forma similar el mismo año (un 25%), el de las ayudas que destinan las entidades sociales contra la pobreza en Aragón, que ya sostienen a 206.000 personas. O en los parados de la comunidad que no cobran prestación y que pasan de los 38.000. Pero estos datos no venden optimismo electoral y políticamente obligarían a reconocer el incremento de la desigualdad y a analizar las medidas que la propician. No debe interesar entrar en detalles. Periodista