Hace poco menos de un mes tuvo lugar el Debate del Estado de la Comunidad en las Cortes de Aragón. El presidente de Aragón, Javier Lambán, presentó detalladamente las acciones realizadas por nuestro Gobierno durante estos dos últimos años y explicó los proyectos que llevaremos a cabo en la segunda mitad de la legislatura. Dos años con una nueva forma de gobernar impulsada por los tiempos y los ciudadanos, basada en el diálogo permanente, el pacto parlamentario, la rendición de cuentas, la transparencia y la participación. Hemos dejado atrás los recortes del anterior Gobierno PP-PAR practicando una austeridad responsable priorizando a los ciudadanos y recuperando los servicios públicos esenciales que garantizan una mejor calidad de vida de los aragoneses y aragonesas.

Nunca las Cortes de Aragón habían tenido tanta pluralidad parlamentaria con 7 fuerzas políticas representadas y nunca habían tenido tanta participación y rendición de cuentas por parte del Gobierno de Aragón. En estos dos años hemos aprobado 13 leyes, incluyendo los presupuestos y convalidado 3 Decretos-Ley, diseñando y desarrollando una serie de políticas públicas en el que posiblemente haya sido el Ejecutivo más a la izquierda de la historia democrática aragonesa desde la recuperación de nuestra autonomía y nuestro autogobierno.

No solo eso. Este Gobierno ha sido el más transparente y abierto de la historia. Hemos comparecido en las Cortes tantas veces como se nos ha requerido. El presidente ha comparecido en 16 ocasiones ante el Pleno y los Consejeros 83 veces ante el pleno y 110 más en Comisión. Ha habido casi 3.500 preguntas escritas contestadas y más de 1.400 solicitudes de información por parte de la oposición, también resueltas. No nos duele en prenda realizar esta labor ya que nos ayuda a tener una sociedad más democrática, crítica pero comprometida.

En materia educativa hemos apostado firmemente por la escuela pública, especialmente por la rural, con un notable aumento en su presupuesto, mejoras en el personal y con la creación de nuevas infraestructuras y colegios. Además hemos sido capaces, por primera vez, de reducir las tasas de las matrículas en la Universidad pública y aumentar las becas para que ningún joven que quiera estudiar no pueda hacerlo por motivos económicos familiares.

Hemos consolidado el sistema de servicios sociales y dependencia. Tenemos el segundo mejor sistema sanitario de España, según diversos estudios independientes. Vamos a incorporar casi 1.500 nuevos empleados públicos a dicho sistema para garantizar la prestación de este servicio. En breve va a comenzar la obra de un nuevo Hospital Público en Alcañiz y seguiremos renovando y ampliados todas las infraestructuras en esta materia para que antes de que acabe la legislatura comiencen las obras del nuevo Hospital Público de Teruel. Por supuesto, con la unidad de radioterapia completamente operativa.

No termina aquí nuestra labor. Las Cortes tienen en tramitación una batería de leyes que profundizan en las libertades civiles y en el estatuto de ciudadanía de los aragoneses. El proyecto de Ley de Renta Social Básica de Aragón, así como la Ley de Igualdad de Oportunidad entre Mujeres y Hombres, van a hacer que esta Comunidad sea pionera en justicia social. Nuevas leyes como de Memoria Democrática de Aragón hacen que se mejore la convivencia y la calidad democrática de nuestra comunidad reconociendo los derechos de las víctimas de la Dictadura.

Estos avances sociales deben ir acompañados de un crecimiento económico sostenible y una creación de puestos de trabajo de calidad. Hemos presentado un Plan de Empleo Juvenil que supondrá una herramienta fundamental en la lucha contra la despoblación. No es suficiente, necesitamos recuperar los sectores estratégicos de Aragón, como la logística donde en estos dos años se han vendido más de medio millón de metros cuadrados y se han instalado más de veinte nuevas empresas. Como la generación de energía eléctrica a partir de fuentes renovables o como la agroalimentación en las obras del regadío social en Sarrión y su internacionalización que, con la llegada de la central de Bonárea a Épila o el nuevo matadero del grupo italiano Pini en Binéfar, hará que seamos punteros en esta materia.

Practicamos un aragonesismo moderno y exigente. Somos leales a España, a la Constitución y a todas sus normas e instituciones. Pero también lo somos a Aragón y a nuestro Estatuto, y por eso tras numerosas exigencias hemos sido capaces de crear en la última Comisión Bilateral con el Estado un nuevo grupo de trabajo que desarrolle un acuerdo bilateral económico-financiero. Con lealtad, pero con firmeza. La misma con la que seguiremos exigiendo la recuperación de nuestro patrimonio expoliado y la defensa de nuestros recursos hídricos de Aragón.

Cuando al escritor británico Gilbert Chesterton le preguntaron qué es la lealtad no supo dar una respuesta clara. Tras reflexionar un momento dijo que sería el sentimiento que nos guía en presencia de una obligación no definida. En mi caso, como consejero de Presidencia mi obligación es con los aragoneses y aragonesas, con sus municipios y sus comarcas hasta 2019, pero como socialista y como secretario general de los socialistas de Teruel mi obligación es con mis compañeros y simpatizantes y con un proyecto político capaz de transformar la sociedad, desde la izquierda, para hacer un mundo mejor y más justo. Por eso les pido el voto para Javier Lambán Montañés para secretario general del PSOE de Aragón el próximo 8 de octubre. Por razón y por lealtad.

*Secretario general del PSOE de Teruel