Un estudio, todavía sin acabar, realizado por el Seminario Aragonés de Sociolingüística dice que el catalán se habla más en la comunidad que el aragonés. Pero, lo más llamativo es que el conocimiento de ambas lenguas no está constreñido a la zona geográfica tradicional sino que trasciende a su área de influencia. Según estos resultados, la Lengua aragonesa propia de las áreas pirenaica y prepirenaica (Lapapyp) y la Lengua aragonesa propia del área oriental (Lapao), denominaciones a las que se refirió el PP-PAR cuando derogó la ley que negaba el catalán y el aragonés, son un despropósito. Que la lengua de la comunidad de origen de la consejera Dolores Serrat la use más de un 7% en Monzón y Alcañiz o que en la comarca de Zaragoza o Ejea sea donde más se habla el aragonés es una realidad que se impone a todo lo demás.