No han gustado las recomendaciones de los expertos sobre financiación autonómica. Tras meses de análisis y estudio han sido capaces de proponer auténticas contradicciones. Por un lado plantean que cada comunidad aplique la parte del IVA a su manera y por otro exigen una armonización del impuesto de sucesiones y donaciones. ¿En qué quedamos? O permitimos a las autonomías libertad impositiva o se la quitamos. La homologación de unos mínimos es absolutamente imprescindible, más allá de que existan fondos de suficiencia para que todas las comunidades autónomas puedan prestar los servicios que les son propios sin temor a tener que ser rescatadas por el Estado si vienen mal dadas.