El mundo actual es un océano de injusticia, desigualdad y pobreza. Diga lo que diga la macroeconomía, la realidad incuestionable es que la situación económica para una buena parte de la población española es muy dura. Una tasa de paro del 21% (un 50% juvenil), un salario mínimo interprofesional de poco más de 600 euros, y muchos con trabajos precarios; millares de desahucios; muchos condenados a la pobreza. El actual sistema económico no da respuesta a estos problemas. Al contrario, los genera y los incrementa con las políticas de austeridad.

La problemática actual se explica en gran parte por la estructura del mercado laboral. Como señaló Polanyi en 1944, el mercado de trabajo es imprescindible para muchos al no disponer de otros medios para subsistir. Adam Smith ya lo afirmó: las clases trabajadoras acuden a los mercados de trabajo "con el frenesí de los desesperados" y, por ello, con escaso poder de negociación frente al patrono. Situación que hoy persiste, ya que nos agarramos a cualquier trabajo ofrecido, dadas las elevadas tasas de paro. Ya desde Aristóteles a Marx sabemos que el trabajo asalariado como realidad impuesta por la necesidad de sobrevivir, es incompatible con la libertad: para Aristóteles es "esclavitud a tiempo parcial"; para Marx "esclavitud salarial". Sobre este sustrato ya antiguo del capitalismo, hoy se añade la flexibilidad, que permite someter a condiciones laborales al trabajador cada vez más dramáticas. Para romper está dinámica un instrumento podría ser la Renta Básica Universal (RB), una asignación monetaria incondicional a toda la población, frente a otras condicionadas como la del desempleo, la Renta Mínima de Reinserción, el PER, etc. No es una idea de cuatro iluminados. Vinculada a la Basic Income Earth Network (BIEN), con 15 años de antigüedad en España existe la Red de Renta Básica, que ha organizado ya el XV Simposio sobre el tema. Está de actualidad. El Instituto Belisario Domínguez del Senado de México y la CEPAL han realizado un seminario "Renta Básica y distribución de la riqueza". Y la UNED de Castellón-Villareal unas Jornadas sobre RB, ayer y hoy. Hay mucho trabajo científico detrás. Por ende, para criticar algo, primero hay que conocerlo.

Uno de los expertos de la RB Daniel Raventós, en una entrevista publicada en el IV Monográfico Renta Básica, explica sus objetivos. Evitaría los daños psicológicos y morales vinculados a la estigmatización social del perceptor de un subsidio condicionado; la RB, a diferencia de los subsidios condicionados, tiene poquísimos costos de administración. Si es de una cantidad igual o superior al umbral de la pobreza, acabaría con ella de forma inmediata. Significaría una gran redistribución de la renta del 20% más rico al resto de la población. Pero no es sólo una medida contra la pobreza. Hay una característica "subversiva": el poder de negociación de la clase trabajadora se incrementaría y recuperaría su libertad. La principal herramienta de que dispone el capital para disciplinar a la clase obrera, como afirmó Michael Kalecki, es la existencia de una población laboral excedente, como en la actualidad. Con una RB, al tener la existencia material garantizada esta "principal herramienta", este poder disciplinador, quedaría muy debilitado, ya que los buscadores de empleo no aceptarían trabajos miserables.

La RB la recibiría toda la población, pero no todo el mundo ganaría, ya que para su financiación sería necesaria una reforma fiscal. Raventós, junto con ,Jordi Arcarons y Lluís Torrens, realizaron, a partir de casi 2.000.000 de declaraciones de IRPF del Reino de España, un estudio de financiación, demostrando que se podría conseguir una RB de casi 7.500 euros anuales para toda la población. Según los datos, el 80% de la población, empezando por el más pobre ganaría, el 20% más rico perdería. De ahí las resistencias. Si todavía hay algún incrédulo sobre la imposibilidad de la financiación le recuerdo la elevada evasión fiscal en España, ya que la recaudación total solo asciende al 38,2% del PIB, mientras que en Alemania es el 44,6%; en Francia el 53,2%; en Italia, al 47,9%; y en Holanda, al 43%. Y otro dato, Luis Garicano, el responsable económico de Ciudadanos ha estimado en 200.000 millones de euros las pérdidas por la corrupción.

La RB tiene una fundamentación filosófico-política detrás de origen republicano de tiempos de la Revolución Francesa, basada en la idea de Fraternidad que significaba en 1790 --cuando en la Asamblea Nacional Robespierre acuñó la divisa: Libertad, Igualdad, Fraternidad-- universalización de la libertad republicana y de la reciprocidad en esa libertad que es la igualdad republicana. Es decir, que todos, pobres, criados, asalariados, artesanos, campesinos, mujeres, todos los que necesitaban depender de otro para vivir y para existir, pudieran acceder como ciudadanos de pleno derecho a una sociedad civil de libres e iguales. Y lo podrían conseguir, si tenían sus propios medios de existencia garantizados. Esa es la auténtica concepción de fraternidad. Sin autonomía económica, hablar de libertad es una falacia. La situación actual la explica muy bien Antoni Domènech en su libro El eclipse de la fraternidad: Una visión republicana de la tradición socialista.

Profesor de instituto