Unicef Aragón continúa con su campaña para establecer una renta especial para la infancia, en forma de ayuda para los padres y madres que tengan hijos. Ayer, lo solicitó a los partidos con representación las Cortes autonómicas, en el marco de la mesa de seguimiento del Pacto por la Infancia. La intención es loable pero se compadece mal con el bloqueo por el que atraviesa otra norma de ayuda universal a ciudadanos desfavorecidos: la ley de renta social básica, bloqueada desde el principio de la legislatura. Este proyecto fue un tema clave que unió a PSOE y Podemos en la investidura de un presidente socialista, pero las diferencias entre ambos partidos ante la emergencia social parecen ahora insalvables.