La Audiencia Nacional ha condenado a la Confederación Hidrográfica del Ebro a indemnizar a un grupo de agriculatores de de Villafranca y El Burgo por los daños sufridos en la riada del 2013. El tribunal responsabiliza a la CHE por no realizar actuaciones sobre las gravas acumuladas en el cauce para evitar desbordamientos. Es el argumento que mantienen en cada avenida del río los afectados de las riberas y que supone un debate técnico sobre la idoneidad del mismo. Si se considera responsable a la CHE, la sentencia podría abrir nuevos elementos en una polémica inconclusa.