Además de presentar ante los ingenieros de Caminos la nueva hoja de ruta de la Travesía Central del Pirineo y su impacto para la economía española, la presidenta Rudi aprovechó para pedir al Ministerio de Fomento un apoyo decidido al proyecto. Está en juego el reparto de fondos del denominado plan Juncker, y sería decisivo que las comunicaciones con Francia entrarán. Se da por seguro un guiño europeo con el Canfranc, pero no con la TCP.