No fue un calentón del concejal Alberto Cubero. En el equipo de gobierno municipal están convencidos de que la jueza actuó de manera «irracional» al mantener las medidas cautelares en el caso del 010, que a la postre han impedido la internalización del servicio de atención telefónica. Así lo afirmó ayer el alcalde Pedro Santisteve, ingorando el estupor que causaron en la judicatura las palabras del edil de Servicios Públicos. Una vez más parece que Zaragoza en Común solo sabe hacer política si tiene enfrente un antagonista. Lo importante no es tanto cambiar las cosas sino que sus decisiones generen confrontación con los poderes establecidos, aunque en la práctica empeoren aquello que se quiere mejorar.