La Sierra de Santo Domingo, en el Prepirineo zaragozano, se convertirá próximamente un paisaje protegido. Tres pueblos quedan dentro del perímetro esta nueva figura de espacios naturales de Aragón: Luesia, Biel y Longás. La ubicación en esta red permitirá disponer de fondos para el mantenimiento de bosques y senderos y de introducirse en los canales publicitarios que puedan atraer visitantes, una forma de impulsar la débil economía de estos municipios. Y no será mala excusa aprovechar el proyecto para que, de una vez por todas, las diputaciones de Huesca y Zaragoza coordinaran sus esfuerzos y asfaltaran los 13 kilómetros de pista que unen Longás, con el puerto de Santa Bárbara, en la carretera de Ayerbe a Jaca y que permitiría la salida natural de la desconocida Val D'Onsella, hoy convertida en un culo de saco.