Las plantaciones de fruta de hueso no han dejado de crecer en Aragón en los últimos años. Tanto, que se ha llegado a desestabilizar un sector en el que, hasta hace poco tiempo, solo había pequeños agricultores. Por ejemplo, la producción de nectarina era de 85.000 toneladas en el 2005 y de 156.000, el año pasado. Esto explica, en parte, el problema existente. Es cierto que hay que buscar una solución inmediata para ya mismo, pero también que es necesario un debate sosegado para buscar soluciones que sirvan para el tiempo futuro. Y no hay que descartar regular y limitar plantaciones. Quizás también faltan estructuras comerciales, pero el caso es buscar, entre todos, una solución que sea justa para todas las partes.