El mismo día que el alcalde Juan Alberto Belloch, anunciaba su adiós, el PP conseguía aprobar una moción en el pleno municipal que paraliza el concurso de los estudios previos para la segunda línea del tranvía. Necesitó, eso sí, la abstención de CHA con una transacción en la que exigía que la paralización sería efectiva hasta que se apruebe un nuevo plan de movilidad sostenible. CHA, pese a la pirueta política, advirtió al PP que están a favor del tranvía, igual que PSOE e IU, pero equidistantes entre los dos bloques. Una especie de búsqueda de espacio propio, muy sutil, por cierto. El PP había acusado al PSOE de querer pagarse la campaña electoral tirando de tranvía. La concejala Carmen Dueso estuvo hábil en la respuesta. "Si el tranvía es tan malo, ¿cómo vamos a hacer campaña con algo malo? El día estaba en otras claves.