Es por aplicación de una orden judicial y del nuevo decreto de espectáculos, pero todo indica que las múltiples carpas que se montan en Zaragoza en las fiestas del Pilar y las atracciones feriales van a tener este año mucha más seguridad. El ayuntamiento va a cumplir a rajatabla, sobre todo tras el accidente en la fiesta de la cerveza, y va a ampliar el equipo que inspeccionará cada recinto. Aunque eso suponga un mayor gasto para todos los empresarios, porque todo debe estar montado hasta con 10 días de antelación. Es toda una garantía para los ciudadanos, sin duda, pero a la vez un sacrificio excesivo para algunos de esos empresarios pues es un sector que vive muy al día. Seguridad si, pero con tino.