Es como la pescadilla que se muerde la cola, pero en seguridad. Las oleadas de robos que se están produciendo en el medio rural turolense han llevado al sindicato AUGC a pedir a las víctimas que denuncien porque de esto depende que se puedan pedir más agentes. Dicen que en tres años han perdido 300 guardias y estas cifras rayan lo peligroso. De momento parece que la solución pasaría por aumentar la frecuencia de patrullas. Otro parche de Interior.