La reordenación sanitaria que lleva a cabo la consejería sigue generando críticas desde colectivos y usuarios, a pesar de que los responsables del departamento justifican las medidas adoptadas y las consideran adecuadas. Desde el cierre de las urgencias nocturnas de Sagasta, derivadas al Provincial y en cuyo centro apenas atienden 14 en ese horario, hasta las críticas por el cierre de la segunda planta de Traumatología. La consejería va a lo suyo, a hechos consumados y con nula atención a las críticas.