La empresa y el comité de Tranvías de Zaragoza se reunieron ayer ante las perspectivas de paros para las fiestas del Pilar. No hubo acuerdo y se citaron en el SAMA para el próximo martes. Y el reloj sigue avanzando. Se ha conocido que antes del verano, el alcalde Pedro Santisteve pidió a la compañía que tuviera flexibilidad con los trabajadores, señal de que ya había demandas laborales. No parece razonable que la compañía se sorprenda ahora del anuncio de las movilizaciones planteadas y, en todo caso, debe agilizar las negociaciones. Los Pilares están a la vuelta de la esquina.