La manifestación de la escuela concertada de esta semana en Zaragoza no es un hecho aislado. Ocurrió exactamente lo mismo hace un año en Valencia, con miles de personas en la calle, en febrero pasado en Andalucía ante la reducción de la financiación... El descenso de la natalidad ha puesto sobre la mesa la necesidad de que se produzca un acuerdo amplio, autonómico y nacional, para adecuar el modelo educativo español a una realidad demográfica menguante. La escuela soportada con fondos públicos es algo más que una moneda de cambio política. Su papel es cimentar una sociedad avanzada, donde cada individuo aporte lo mejor de sí mismo. ¿Para cuándo el cacareado pacto educativo?