Parece que era ayer pero están próximos a cumplirse 15 años desde que la sima abierta en los números 6 y 8 de la calle Justo Navarro de Calatayud acabó con el derribo de un bloque completo y con sus moradores en la calle. Todavía hoy no se encuentra resuelto el caso de la Casa Azul. Las vallas que acotaban el socavón que surgió en la acera siguen allí. Y sin previsión inmediata de arreglo. Pero lo peor, sin duda, es qué hacer con un solar de 1.200 metros cuadrados, propiedad de medio centenar de vecinos, y situado en una céntrica zona comercial. Su intención es sacarlo al mercado inmobiliario. Hará falta saber si resulta atractivo, porque ni siquiera se conoce qué causó el hundimiento.