Las conmemoraciones de las muertes de Miguel de Cervantes (que escribía su apellido con b) y de William Shakespeare (de quien ni siquiera sabemos que fuera éste su apellido) han contribuido a difundir las figuras de ambos genios. Con sus luces y sombras, permaneciendo misterios y vacíos, algunos de los secretos que se llevaron a la tumba de vez en cuando afloran.

Como acaba de florecer una nueva traducción de los famosos Sonetos de Shakespeare, en esta ocasión a cargo del escritor colombiano William Ospina. A quien tuve la suerte de conocer en Bogotá, en una reciente Feria del Libro, y que me parece uno de los mejores estilistas del castellano. Allá en Colombia lo tienen en un altar, poco menos que como heredero de Gabriel García Márquez, pero, en España, Ospina sigue siendo muy desconocido, a pesar de que algunas de sus novelas y ensayos, y también su obra poética, se va publicando poco a poco en nuestro país y ganando adeptos.

En su traducción shakesperiana, William Ospina se ha esforzado por mantener la rima y el ritmo de los versos de Shakespeare, buena parte de los cuales estaban dedicados a otro hombre.

El amor homosexual que destilan los poemas ha hecho correr ríos de tinta sobre las relaciones del dramaturgo, si tuvo o no ese tipo de relaciones o sintió amor platónico hacia alguno de los aristócratas, el duque de Essex, el de Southampton, de quienes igualmente se dijo que podían tener una influencia más allá de la meramente teórica en la obra del artista. Siempre que en torno al bardo de Stratford--up--Avon se cierne la oscuridad suele recurrirse también al nombre de Christopher Marlowe, uno de sus maestros y amigos, cuya misteriosa muerte se ha querido a veces interpretar como una añagaza para desaparecer de la escena púbica, debido a deudas y escándalos, pasando a ampararse, en sus nuevas obras, bajo el nombre, más respetado, de su amigo Will, empresario teatral, amén de escritor de obras dramáticas.

En cualquier caso, esta nueva traducción de los Sonetos, resuelta por el sello Navona, en su colección Los ineludibles, con una hermosa edición, nos invita a disfrutar nuevamente de algunos de los mejores poemas jamás escritos, donde el genio brilla en todo el esplendor de los grandes temas que importan o afligen al ser humano en su aventura en la tierra.

Una belleza.