La celebración de un acto convocado por las Mareas de la Dignidad en un espacio municipal de Delicias, en Zaragoza, sobre el derecho a decidir en Cataluña ha tensado las relaciones políticas en el municipio. El PP ha acudido a los tribunales para solicitar medidas cautelarísimas para impedirlo. El alcalde defiende que se trata de derechos de libertad de expresión y reunión . En Madrid, la justicia prohibió recientemente un acto de similares características que, a su vez, ha provocado un debate sobre la intervención judicial. En democracia, el debate pacífico es legítimo sobre cualquier cuestión política e intentar frenarlo no produce más que disfunciones artificiales que en nada ayudan en el momento actual.