Condenado a realizar Trabajos Sociales. Esta misma semana veo en este periódico este titular. Se refería a una sentencia en la que se condenaba a alguien a hacer "trabajos para la comunidad", pero el periodista anónimo cambió la expresión. Por los mismos días al mismísimo Berlusconi, a la vez que lo expulsaban del Senado italiano, le anunciaban que tendría que cumplir condena: un año de Trabajos Sociales. A nadie lo condenan a hacer un año de Periodismo, de Psicología, de Derecho, de Enfermería o de Medicina pero sí al parecer a hacer Trabajo Social. Yo, que llevo en esto del Trabajo Social cuarenta años, ni más ni menos, no sé qué delito cometí para semejante condena. El Trabajo Social es una profesión desde hace 120 años, es una disciplina científica, es un Grado Universitario, por tanto no es algo que se pueda ejercer sin la debida titulación sin incurrir en intrusismo profesional. En consecuencia, no creo que ningún juez condene a nadie a ejercer una profesión que no es la suya. En mi facultad, dedicamos cuatro años de formación universitaria para formar trabajadores sociales, por tanto diferenciemos lo que es de lo que no es. Una cosa es ser voluntario o colaborar en una ONG motu proprio o cumpliendo una condena y otra ser un profesional con titulación universitaria. No sé lo que hará el condenado en cuestión o el mafioso, defraudador y corrupto Berlusconi, pero les aseguro que ni aunque lo digan 100 jueces, hará nada parecido a lo que puede hacer un trabajador social. Profesor de universidad