Los entidades locales aragonesas han sido las que más rindieron sus cuentas al Tribunal de Cuentas en el último balance analizado, que corresponde al 2015, con un nivel de transparencia del 93%, el mejor porcentaje por comunidades. Es una buena señal que los muncipios aragoneses se sometan a la fiscalización en tiempo y forma. Y aunque no hay medidas coercitivas, esta actitud evita riesgos ante las subvenciones públicas.