El servicio de Urgencias del hospital zaragozano Miguel Sevet se satura. Los pacientes que deberían ser ingresados en planta permanecen por las dependencia de urgencias hasta que hay habitaciones libres. Una situación que se da tras el cierre de plantas en nombre de los recortes sanitarios, en los que Aragón, por cierto, está a la cabeza del ránking nacional. La nueva gerente del Salud, María Ángeles Alcutén, ya tiene un problema a resolver encima de la mesa. Hay más y profundos, pero el aparcamiento de enfermos en las salas que deberían ser de tránsito no es el menor. A ver cómo actúa.