Supongamos que, una vez pasadas las elecciones vascas y gallegas, el comité federal del PSOE se enmienda a sí mismo la plana o fuerza la dimisión de la actual ejecutiva o en cualquier caso acepta abstenerse para facilitar in extremis la investidura de Mariano Rajoy. Es lo que proponen algunos politólogos y periodistas prestigiosos y habitualmente razonables, dando por supuesto que los socialistas podrían romper el bloqueo, quitarse la presión actual... y a continuación ubicarse en la oposición, liderando una mayoría parlamentaria capaz de llevar al gobierno conservador como geisha por arrozal, o bien arrancándole al PP concesiones previas para condicionar igualmente la legislatura. Pero... Choca que este enfoque proceda de analistas avezados. Sobre todo a la vista del talante exhibido la pasada semana por el (fracasado) candidato, desentendido de su pacto con C's y decidido a configurar un ejecutivo "fuerte" y "resolutivo". ¿Concesiones previas de Rajoy? ¿Congelar o derogar las mismas leyes de las que presumió sin recato alguno en el hemiciclo? Tararí.

Lo que tampoco encaja en la situación actual es que el PSOE, tras abstenerse y dejar paso, pudiera alinearse de inmediato en una oposición sin concesiones. Porque entonces sufriría idénticas presiones a las actuales: para facilitar la aprobación de Presupuestos, para seguir implementando reformas, para asumir las indicaciones de Bruselas que han de implicar nuevos y duros recortes (eso de los fondos sociales adicionales, el plan contra la pobreza infantil y los otros adornos made in C's no se lo cree nadie), para no obstaculizar, en fin, la recuperación. El problema no es tanto que Rajoy gobierne (pese a que una mayoría de electores se pronunciaron el 26-J en contra suya) como que gobierne de la forma que él ha descrito.

Buena parte de quienes votaron socialista no entenderán que su partido colabore por pasiva con un gobierno del PP. Y si da el primer paso absteniéndose, luego habrá de colaborar por activa y seguir desgastándose. Por eso aguanta Pedro Sánchez. Por eso admite ya que debe encabezar una alternativa. No tiene otra salida.