La violencia inusitada que emplean los agresores de recientes víctimas de palizas e incluso homicidios en Zaragoza ha generado alarma entre algunos lectores, como José Luis Samper, que se pregunta abiertamente por qué se producen episodios como el del fin de semana pasado en San Vicente Mártir. La muerte a golpes de un camionero por unos jóvenes debería suponer un aviso al sistema y un pellizco a nuestras conciencias. Como padre, tiene usted razón al preguntarse si no estaremos fracasando como educadores, a la vista del crecimiento exponencial de conductas violentas.